Andrés crece en una Medellín lo suficientemente madura, lo suficientemente evolucionada, y esta conjunción entre el grado de desarrollo de ciudad como civilización y como cultura, con la capacidad de Andrés , va dar un resplandecimiento, un momento fantástico del rock, no solo en Medellín, sino en toda Colombia, porque es desde ese momento qué la cultura rock se toma el país, es que se logró llevar el rock a las calles, para llenar parques, salir de las ataduras de los bares, que sí no hay para pagar la entrada te jodes...Andrés le dio un giro a esto, le mostró a muchos que el movimiento no era de unos cuantos peludos o crestiparados, el movimiento es para todos y que para el rock no se necesita un disfraz sino ganas de escuchar música y ganas de bailar, porque a las plazas públicas y a los parques, estábamos enseñados a que solo lo llenaban demagógicos políticos, que juegan con la miseria para hacer fortuna, porque mientras el político más sube, él que vota más se hunde en la miseria.