En la actualidad se hace necesario continuar pensando la infancia y la adolescencia desde los diversos interrogantes y cuestiones que emergen en estas etapas de desarrollo del ser humano, etapas que están anudadas a una historia en particular, que precede e inscribe al sujeto en un mundo propio y singular. Precisando así la relevancia de la función materna a lo largo de los años y, como la misma ha divergido con matices según la época, que designan lo que implica ser madre, ser mujer y su función en la vida de un niño y el momento histórico en el que este llega al mundo real. El presente trabajo desarrollado convoca a reflexionar desde el Psicoanálisis sobre la pregunta acerca de ¿Qué es una madre y su función? y más específicamente, en la adolescencia en relación al caso llamado la Joven D. Reconociendo que un hijo necesita de un Otro primordial que lo acoja y lo humanice en los momentos más tempranos de su existencia, un Otro de quien en la justa medida aportará positiva o negativamente en la constitución psíquica del niño. En efecto, el deseo materno no puede ser anónimo pues de no estar particularizado, las vivencias madre e hijo pueden llegar a generar estragos.