De acuerdo a lo afirmado por muchos estudiosos del tema, el racismo se abría originado hacia finales del Siglo XV, con la expansión europea hacia otros continentes. Así, pues, afirma Wieviorka que la conformación del racismo europeo se produce antes de su elaboración teórica; en el encuentro con el Otro. Éste será, según dicho autor, uno de los dos momentos fundacionales del racismo europeo. A resultas de ello, se puede aseverar que el racismo se constituiría en un elemento intrínseco al capitalismo, en formación y expansión por aquel entonces. El fenómeno racista desarrollado en la Argentina, tiene tres fuentes originarias: primeramente, el ordenamiento social propio del régimen colonial español; en segundo lugar, los conceptos desplegados por el cientificismo decimonónico -específicamente a partir de mediados y fines del Siglo XIX-, plasmados en las denominadas nuevas ciencias y teorías , las cuales estaban legitimando las relaciones de dominación política y explotación económicas realizadas por el imperialismo europeo y estadounidense; y finalmente, la construcción del Estado-nación en 1880.