Bajo las vetas de la Teoría Crítica del Reconocimiento se analiza a las figuras rituales de la Mixteca Alta: los sujetos del don. La descripción de las escenas que dibujan la adquisición y transmisión de sus dones se convierten en el objeto de estudio. Se afirma que la especificidad de los sujetos del don se encuentra en el proceso de conocimiento que la comunidad les instaura. Su reconocimiento no sólo se forja en las técnicas y en las ideas que estigmatizan a los que hacen el "bien" o a los que propician el "mal". Al contrario, se da cuando los sujetos entablan relaciones con ellos mismos y con la comunidad. Es decir, el reconocimiento recíproco se logra en el tipo de relación que establece el que es nombrado y el que nombra. Bajo esta dupla, se afirma que los sujetos del don se ven reconocidos en sus experiencias iniciáticas, sus procesos rituales y en quien los reconoce como especialistas.