Teniendo en cuenta que lo más valioso es la existencia del ser humano, se debe valorar hasta qué punto se prolonga una vida o una agonía con el mantenimiento de medidas terapéuticas en situaciones críticas, e insolubles; para ello hay que tener conceptualizado el término de enfermo terminal, o irrecuperable, que, aunque no son exactamente lo mismo, marcan el mismo derrotero. Pretendemos con este trabajo, realizar un acercamiento a la difícil problemática que constituye el paciente quirúrgico en etapa terminal de su vida, por lo complejo que resulta la toma de decisiones, la impotencia que embarga nuestro ser en estos casos, y la disquisición filosófica de hasta donde llevar nuestros esfuerzos, ya que la vida de una persona sumida en un coma o un estado vegetativo e irreversible, la vida humana es real pero muy inadecuadamente materializado, por lo que se podría admitir una excepción en el caso de la eutanasia, debiéndose plantear, cómo tipificar estos casos desde la perspectiva médico-legal, y cómo recogerlos en una norma jurídica.