Dar contenido a la imagen urbana de la ciudad implica tener una concepción del tipo de ciudad que se desea construir. En este proceso tiene un papel determinante el gobierno de la ciudad, sin embargo, este no se encuentra ajeno a los procesos históricos, económicos, políticos e ideológicos que tiene la sociedad, destacando en estos procesos sociales aquellos que se desarrollan dentro del mercado inmobiliario. Conscientes de esta circunstancia se presenta a continuación el resultado de la reflexión de la problemática que vive en el 2010 la ciudad de Tuxtla Gutiérrez desarrollando una prospectiva para el 2030. De inicio esta visión surge del interés por rescatar los elementos patrimoniales culturales, naturales y construidos que posee la ciudad. Destacando que la imagen urbana no se limita a desarrollar una silueta agradable, va mucho más allá. Dicha imagen genera beneficios económicos y ambientales cuando se logra un desarrollo equilibrado entre el entorno natural, los edificios, los espacios públicos, las manifestaciones culturales desarrollando un sello distintivo que hace económica y ambientalmente atractiva a una Ciudad fomentando la identidad y el afecto de sus habitantes.