Numerosos gobiernos han puesto un especial énfasis en la puesta en valor de aquellas ciudades y áreas con un cierto trasfondo histórico, con el objeto de crear un mayor atractivo turístico y residencial. Son varios los casos en los que se han valido de catalizadores tales como patrimonio histórico y cultural, eventos culturales y/o deportivos, celebraciones locales y/o musicales e incluso determinados clusters sectoriales con el objeto de incentivar la actividad turística por parte de la iniciativa privada y aumentar el atractivo residencial de dichas áreas, reafirmando la necesaria cooperación entre los sectores público y privado en este ámbito. De ahí que numerosos académicos se refieran a la planificación cultural como concepto necesario en el contexto de la regeneración urbana; entendiendo cultura no sólo como patrimonio histórico-arquitectónico, oferta cultural o industria del arte, sino como los estilos de vida y hábitos propios de la población (restauración, ocio y vida nocturna, etc.) El presente trabajo se centra en seis casos de ciudades europeas, tres inglesas y cuatro españolas, y las intervenciones llevadas a cabo en algunas de sus áreas urbanas más características.