Las regiones del presente están en constante incertidumbres por los múltiples procesos que no se ajustan a las dinámicas sociales. Por el contrario, son territorios que expresan dinámicas de la lógica del capital y delineadas por las políticas neoliberales. Sobre ese escenario, los intentos de la planeación metropolitana del presente, está prácticamente subordinada a los designios de las inversiones y de la rentabilidad capitalista. En tanto, el desarrollo sustentable del que se pregona y se difumina por todo el mundo tiende hacia la exhibición en el escaparate de las ilusiones.