La enfermedad de Parkinson (EP) es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en nuestro pais, después de la enfermedad de Alzheimer. Tradicionalmente considerado un síndrome motor, no ha sido hasta hace pocos años cuando se ha empezado a prestar atención a sus síntomas cognitivos, como son la alteración de la atención y de la capacidad de planificación. En este trabajo se han evaluado ambos aspectos en un grupo de pacientes y de controles. Tras aplicar una terapia cognitiva en una parte de los pacientes, se comprobaron (a través de medidas con resonancia magnética funcional) los efectos beneficiosos de la terapia en aquellos pacientes que decidieron seguirla. Estos resultados demuestran como ejercitar nuestras capacidades cognitivas puede mejorar nuestra salud y, en definitiva, nuestra calidad de vida.