Para una empresa, el fin último será generar ingresos, mientras que para un trabajador será incrementar su nivel de vida. Sin embargo aunque parecen opuestos o antagónicos estos preceptos dependen un factor común, la adaptabilidad del centro de trabajo. La productividad de la empresa guarda una relación de un 73.52% con el nivel de riesgo ergonómico a que tiene expuesto a sus trabajadores en su área de trabajo. Mientras que la calidad de vida se ve relacionada en un 73.52% por la condición en que el trabajador desempeña su tarea. Motivo suficiente para sumergirnos en este interesante viaje por la complejidad del ser humano y su medio laboral.