La historiografía colombiana se ha preocupado poco por estudiar la incidencia del expansionismo imperialista norteamericano en Colombia, que con sus capitales en expansión no sólo crean unas relaciones de dependencia, sino que además de ella, se desprenden intereses, conflictos y resistencias que empujan a los sectores medios y bajos de la población a un fuerte impulso nacionalista y logran reconfigurar los imaginarios nacionales. Pues bien, este trabajo se mueve en esos dos sentidos e intenta dar cuenta sobre dicha presencia en Cartagena en un periodo de 15 años que va desde 1903 a 1918. Por eso, este trabajo explora algunos discursos, actitudes y expectativa acerca de lo que el común de la gente en Cartagena entendía y definía por soberanía nacional. El análisis nos ayuda a entender que las actitudes antiimperialistas que se organizan y articulan a partir de los sucesos de Panamá (1903) se montan sobre unas tradiciones políticas que se empezaron a construir con la independenciay luego fueron alimentadas por el contexto nacional e internacional.