Este estudio puede contribuir a una mejor comprensión de las interacciones microbio-uranio mediante la enumeración, identificación y caracterización de cepas resistentes al uranio para su posible utilización futura como herramientas de biorremediación in situ. Se examinó la inmovilización del uranio tóxico mediada por las actividades intrínsecas de la fosfatasa de las bacterias naturales aisladas de los suelos subterráneos contaminados. Estas bacterias pueden utilizarse para la biorremediación de sitios contaminados con uranio mediante bioestimulación in situ o para la construcción de filtros cerámicos revestidos biológicamente para la limpieza de recursos de agua y suelos contaminados con uranio. En los entornos naturales las bacterias interactúan eficazmente con los minerales y la radiación.