La pregunta qué diferencia la semejanza de la similitud conduce primero a la realidad, que supongamos que es lo que nos rodea en un momento determinado. Cuando una persona se encuentra frente a un paisaje en el atardecer y esta impresión la quiere inmortalizar en una imagen, se produce una obra de arte. En el momento de la fijación la realidad se mezcla con la subjetividad de la persona que está frente a esta realidad. La obra de arte ya no es la realidad sino una copia de la misma con matices subjetivos. La realidad ya se "escapó". Por consiguiente la reproducción de la realidad nunca puede ser la realidad ya que en su momento de la reproducción perdió su carácter de tal.