La carne ovina en la República Argentina se presenta como una alternativa rentable para los productores pecuarios de las numerosas regiones agroecológicas del país. Por décadas, la producción ovina estuvo orientada a la obtención de lana, explotándose para tal fin, razas doble propósito, siendo la carne destinada casi en exclusividad al consumo de los propietarios y personal de campo de los establecimientos donde se esquilaban los animales. A partir del año 2001 el panorama nacional fue cambiando, con la incorporación de razas netamente carniceras, que orientó la producción hacia esa especialidad. La Argentina tiene abierto su mercado internacional de carnes a numerosos países de los diferentes continentes, siendo reconocida por sus atributos de calidad, respetando la sustentabilidad ambiental. La mayoría de los establecimientos pecuarios, a excepción de los de la Patagonia, explotan ovinos junto a bovinos. Por ello, el presente trabajo demuestra las posibilidades de producción de carne de corderos pesados utilizando razas doble propósito en cruzamiento con razas productoras de carne, en la región norte del país.