Nuestro mundo desde el 2019, se encuentra inmerso en una pandemia: Coronavirus (COVID19).Es una emergencia de salud pública de preocupación internacional, con impacto sin precedentes en el siglo XXI y hoy representa un gran desafío a la salud mental. Son numerosas las alteraciones psicológicas asociadas, que van desde síntomas aislados hasta trastornos mucho más complejos con un deterioro visiblemente marcado de la funcionalidad, tales como insomnio, ansiedad, depresión y trastorno por estrés postraumático.De este modo se hace más necesario que nunca, que las entidades de salud mental desarrollen estrategias que permitan reaccionar con destreza y que ofrezcan un soporte al personal de salud y a la población afectada, con el fin de reducir el desarrollo del impacto psicológico y de otros síntomas psiquiátricos.