Este libro ofrece los resultados de una investigación realizada en el marco de la teoría del aprendizaje situado, que sostiene, que éste es fruto de la interacción del estudiante con sus pares, sus profesores, el medio, los materiales a los que él tiene acceso y los recursos de carácter tecnológico y simbólico que pueda usar. Esta investigación se centra en este último aspecto, es decir en el estudio de los recursos simbólicos que como sistemas de representación externa con carácter semiótico son útiles para comunicar la ciencia, dedicando una especial atención a las representaciones gráficas. Este trabajo muestra las características encontradas en éste tipo de representaciones cuando son incluidas en los libros de texto, los usos que los docentes hacen de las mismas y los niveles de comprensión que presentan los estudiantes cuando se enfrentan a su análisis.