El estudio de las clases sociales se ha dado generalmente en Costa Rica a partir de una perspectiva parcializada: la pobreza es el punto de arranque, dando generalmente cabida a una concepción asistencialista que busca visualizar a las personas de escasos recursos como aquellos que necesitan del Estado y por ende los únicos a los que es necesario estudiar y comprender. Esta investigación surge del interés de estudiar a las personas de ingresos socioeconómicos más altos a partir de las representaciones sociales que se formulan de su identidad, esto pues para lograr comprender de mejor manera la dinámica existente entre las clases sociales es necesario un enfoque integral y holístico que permita contemplar las diferencias así como los puntos en común entre las diferentes poblaciones. Esta comprensión se genera a partir de un enfoque etnometodológico, mediante el cual se toma en consideración los métodos que utilizan las personas para dar sentido a su entorno y construir así las herramientas para sobrellevar su vida cotidiana.