Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de mortalidad en el mundo. 17 millones de personas mueren anualmente por este motivo,siendo la aterosclerosis la principal causa etiológica. Pese a los importantes avances en el diagnostico y tratamiento se espera un fuerte crecimiento de las mismas potenciado por dos epidemias: La obesidad y la diabetes. La participación de los factores de riesgo clásicos es cuestionada, el 40% de los eventos coronarios ocurren en personas con valores normales de colesterol y presión arterial. Existen evidencias contundentes que relacionan resistencia a la insulina (RI)-hiperinsulinemia con aterosclerosis. El progresivo aumento de la obesidad en los niños y adultos jóvenes, los hábitos alimentarios ricos en hidratos de carbonos y grasas, sumados al sedentarismo se han convertido en factores desencadenantes del síndrome de resistencia a la insulina. La detección de RI-hiperinsulinemia en edades tempranas de la vida, permitiría mejorar la sensibilidad a la misma implementando medidas higiénico dietéticas o utilizando drogas sensibilizantes de la insulina.