Las variedades nacionales de soya tienen un potencial de rendimiento de 3 a 4 toneladas por hectárea. Sin embargo, difícilmente se expresa debido a que, entre otros factores, se enfrentan a variaciones extremas de humedad y temperatura, las cuales reducen su producción hasta en 50%. La resistencia al estrés abiótico es un proceso complejo que involucra diferencias morfológicas, fisiológicas y agronómicas, las cuales contribuyen en la adaptación de la planta a condiciones ambientales adversas. En México, la generación de resistencia en soya a factores climáticos adversos no se había contemplado en los programas de mejoramiento genético. Por lo tanto, esta contribución pretende establecer las bases para seleccionar genotipos con mejores características de resistencia a sequía y exceso de humedad in situ, y a calor. Para evaluar la resistencia a sequía y exceso de humedad se establecieron ensayos de campo en el sur de Tamaulipas durante los ciclos otoño-invierno 2012-2013 y primavera-verano 2013. La respuesta a calor se evaluó en invernaderos del Colegio de Postgraduados, Estado de México, a finales del 2013.