La cirugía de implantes es una de las cirugías maxilofaciales más comunes. El tema que ha ocupado la mente de pacientes y cirujanos es el dolor después de la cirugía de implantes. La implantación de implantes suele ir acompañada de poco dolor. En algunos casos, el dolor llega a ser tan intenso que se puede decir que la cantidad de dolor depende de la habilidad del cirujano, los problemas durante la cirugía, el umbral de tolerancia al dolor del paciente. Hoy en día, se han realizado muchos experimentos con diversos implantes para aumentar la tasa de fusión de la base del implante con el hueso circundante y su tasa de éxito. Sin embargo, no se han realizado investigaciones sobre la cantidad de dolor postoperatorio en los implantes cónicos y cilíndricos. Algunos estudios han examinado su éxito y estabilidad. Los implantes cónicos son mejores que los cilíndricos a la hora de transmitir las presiones de la masticación a los huesos circundantes porque son similares a las raíces de los dientes. Otra ventaja de los implantes cónicos es que dañan menos el hueso cuando se colocan en él. El éxito clínico a largo plazo de los implantes depende de la osteointegración y la fijación de los tejidos blandos y el epitelio a las superficies de los implantes.
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