Se realiza un criterio sobre las relaciones interpersonales entre los progenitores y sus vástagos que están cruzando por la etapa de la adolescencia. El mal comportamiento de nuestros hijos adolescentes somos los padres y maestros quienes lo detectamos en primer instancia.Su actitud negativa y cambio de conducta puede deberse a una gran diversidad de conflictos que hacen que reaccionen con agresión, violencia,al no sentirse comprendidos por sus padres y el entorno,el ambiente donde se desarrollan de inmediato se percibe con impotencia,entre los integrantes de la familia o de la comunidad.El desarrollo emocional y social de los adolescentes es otro factor donde se sienten intimidados son afectados emocionalmente,sienten que son reprimidos, que no tienen libertad para experimentar sus propias experiencias lo que perjudica en desenvolvimiento de los chicos y les hacen rebeldes.