El ámbito social toma un giro aún más relevante en los procesos de mejoramiento durante tiempo de recesión económico. Este no solamente está relacionado con los componentes típicos de programas de estímulo social comúnmente conocido de bienestar social. Su aplicación tiene y debe incluir los aspectos de valor social y mejoramiento continuo. De la misma forma, que las empresa persiguen su valor corporativo o financiero para ampliar el rendimiento a sus tenedores, debemos reconocer el componente del valor social en el desarrollo económico de las comunidades de nuestra región, para aumentar su bienestar y medir su índice de valor empresarial. Entre sus criterios más relevantes se mencionan: autosuficiencia, transparencia, conceptos de tecnología verde, integración del medio ambiente, reciclaje de materiales, esfuerzos comunitarios, estructura de valores sociales, civismo, participación ciudadana, desarrollo económico holístico y planificación ordenada, por mencionar algunos. El valor social es la suma total de todos las dimensiones anteriores y más. Es imperativo añadir el componente humano que es el motor del desarrollo socioeconómico y a su vez su principal beneficiario.