La presente investigación se desarrollo en el noreste de México, en comunidades vegetales semiáridas localizadas en zonas climáticas extremosas, en las que la productividad neta de la vegetación y su desarrollo está limitada por la disponibilidad de agua, características que vuelven vulnerable el factor vegetacional, las cuales posterior a un evento de remoción total, sea por efecto antropogénico y/o medio ambiental, provocan modificaciones estructurales y de composición de especies vegetales, las cuales de manera natural es muy poco probable restablecerlas. De esta manera se propuso el establecimiento de metodologías para evaluar el grado de afectación de los ecosistemas, teniendo como línea base áreas en buen estado de conservación, con la finalidad de evaluar la pertinencias de los diferentes métodos de rehabilitación y restauración empleados durante esta investigación.