Desde el Informe de Coleman hasta la actualidad, se ha ido corroborando la relación directa que existe entre el nivel socio-económico y cultural de las familias y los resultados educativos de sus hijos y de sus hijas. Sin embargo, esta relación en los últimos años pierde consistencia entre los diferentes sistemas escolares. Por ello, es indispensable no sólo evaluar el aprendizaje de los estudiantes, sino también conocer las condiciones contextuales en que éste ocurre -mediante cuestionarios de contexto-. En esta línea, se ha planteado la necesidad de diseñar y validar un instrumento para poder evaluar el Valor Social Subjetivo de la Educación (VSE-Subjetivo) en la comunidad educativa en su conjunto. Por lo tanto, puede que el Valor Social de la Educación (VSE) que se da en cada sociedad, en general, y el Valor Social Subjetivo que está entre las personas, de manera específica, estén influenciando sobre variables que tienen que ver con la percepción de la Educación y los resultados escolares obtenidos en relación.