Detrás del deporte subyacen por imperativo de varias legislaciones una institucionalidad que le sirve para su ejercicio organizado, denominada genéricamente clubes deportivos, que en primera instancia y casi sin excepciones nacieron y se mantienen catalogadas como instituciones privadas sin fines de lucro. Los tiempos, cada vez más avocados al ¿sentido mercantil¿, han cambiado, y con ellos, la realidad de las instituciones deportivas. Ya no resulta extraño observar como los clubes deportivos disponen de ingentes y cada vez mayores presupuestos anuales, dignos de cualquier empresa internacional, que sirven para satisfacer un descontrolado frenesí de gasto en jugadores, elevadas deudas e inversiones de dudosa rentabilidad, que han ocasionado un sentimiento generalizado de impunidad debido, en gran parte, al carente régimen de responsabilidades con el que cuentan las organizaciones de este tipo. El objetivo del presente trabajo es estudiar la figura jurídica de la Sociedad Anónima Deportiva en la legislación ecuatoriana e internacional y ofrecerla como una nueva estructura organizativa que reemplace a la vetusta organización sin ánimo de lucro.