Este documento tiene como intención principal develar las actividades que lleva a cabo un técnico de enfermería en su diario desempeño, hablar de esta noble profesión es dirigir la mirada a un mundo donde el rol principal es el cuidado al otro y particularmente en este caso a un otro que esta vulnerable y que a los ojos de la vida es incluso un destino injusto como lo es la leucemia linfoblastica pediátrica, convivir con pequeños de todas las edades y comprometerse con su recuperación es una experiencia única ,en un inicio realizar procedimientos propios de la enfermería y al pasar los días cambiar el número de paciente por su nombre y al pasar las semanas llegar a la unidad esperando encontrarlo en su cama y al pasar los meses desear su recuperación casi como si fuera un familiar más, es imposible en esta profesión no comprometer las emociones y sentimientos, creo y soy una convencida que es casi imposible es como si nos pidieran renunciar a todo aquello que nos convierte en humanos, éticamente no podemos dejar de comprometer el corazón y menos dejar de lado la reciprocidad, en este documento doy a conocer una serie de posibles terapias que se aplicaban en la unidad.