El crecimiento de algunos centros urbanos ha ido extendiendo las funciones de los municipios. Así, urbanización y municipio son términos que identifican dos nociones que van de la mano en la evolución de la humanidad. La definición de un proyecto de ciudad debe llevarse a cabo a través de una planificación integral, responsable, democrática; responder a una demanda ciudadana y estructurarse a través de políticas coherentes con el territorio, el cuidado y preservación del ambiente, las infraestructuras, las actividades económicas y con la sociedad, son premisas ineludibles. El financiamiento municipal -entre otros- se compone de los recursos tributarios, que constituyen la piedra angular sobre la que se edifican las estructuras institucionales autónomas, co-responsables fiscalmente, ya que los ciudadanos están en mejores condiciones de sopesar los costos y beneficios de los programas públicos locales y exigir la rendición de cuentas.