En la presnte obra se estudia la historia política de Hispania en un periodo convulso, el que va desde la invasión de la península por suevos, vándalos y alanos a la destrucción del reino suevo por los visigodos en el año 453. El objetivo es trazar una secuencia coherente de los hechos desde el ámbito de la historia del Imperio en su conjunto, analizando los hechos desde una perspectiva que huye de lo meramente local para centrarse en las relaciones que se produjeron entre la historia de Hispania tardorromana y la del resto de la pars Occidentis. Por ello, la obra se ha estructurado en atención a estos criterios, dividiéndose en cuatro secciones: en la primera se trata el periodo clave entre 408 (usurpación de Dídimo y Veriniano) y 411 (instalación de los invasores en Hispania); la segunda estudia el impacto en la diocesis Hispaniarum de las políticas de los diversos generales que gobernaron Roma entre 411 y 456 (con especial atención a Constancio y Aecio); en la tercera es el movimiento bagauda, generalmente mal estudiado, el que es analizado de forma completa; y, finalmente, se ofrece una cuarta parte con las conclusiones generales.