El mundo es muy grande. Cuando tu hijo era un bebé o un niño pequeño, siempre estabas ahí, o lo dejabas al cuidado de un adulto de confianza que le diera cariño. Pero a medida que crezca, cada vez le llevarás menos de la mano. Seguro que te preocupas un poco por su seguridad. Y cuando los niños empiezan a andar solos por las aceras o incluso en transporte público, puede ser realmente angustioso. Salva a tus hijos de extravíos, violaciones, secuestros... Ponte a buen recaudo y tenlos cerca de ti.
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