El arte constituye un aspecto fundamental del desarrollo humano, uno de los caminos privilegiados para expresar, comunicar y colocar en circulación percepciones, sentimientos y pensamientos. Desde esta perspectiva, se lo considera un campo de conocimiento científico, que posibilita su estudio sistemático y metódico desde diversas disciplinas, orientado a una comprensión de la sociedad en tanto espacio temporal y geográfico que ocupa el artista y su huella: la obra. A su vez, y gracias a ese retrabajo realizado por el hombre, se conforma como campo de producción, al constituirse sobre rastros históricos sociales en las manifestaciones que ponen en juego los condicionamientos socio económico, políticos e ideológicos traducidos en visiones del mundo. En ese sentido, el arte es considerado proceso y producto social, cuestión central a la que se arriba a través de un proceso investigativo erigido en torno de las prácticas pedagógicas de los docentes en arte y las prácticas profesionales de los artistas en Argentina.