Este trabajo está realizado como una manifestación de la preocupación que viví durante los años que me dedicaba a asistir personalmente en dos casas religiosas, a los inmigrantes en Barcelona. Ver tanto dolor, tanta injusticia me llevó a plasmarlo en letra y que sea publicado para que la realidad ayude a cambiar las cosas en pos de los inmigrantes que tanto sufrimos al dejar nuestra tierra y luego tener que luchar ante tratos degradantes e inhumanos como los que cuentan las historias que son plasmadas en el libro. Ser inmigrante es un acto de fortaleza, de coraje y dolor.