EL farmacéutico comunitario tiene un contacto directo con los pacientes siendo muchas veces el primer eslabón del Servicio de Salud al que acuden los pacientes. Podemos desarrollar una función de vital importancia en materia de educación sanitaria, intentando mejorar la calidad de vida de los pacientes que cada vez enferman a edades más tempranas. Las cifras de sobrepeso y obesidad, de depresión, de adicciones son cada vez más alarmantes. En este libro se muestra la implicación del farmacéutico comunitario en la educación para la salud de la población infanta juvenil en coordinación con la Consejería de Educación.