Siete destinos y una vida - Luis Arcaraz Carrasco
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Es la historia de Mario Sinta, un hombre que al igual que muchos invirtió todo su dinero en la Bolsa de valores, viéndose afectado con el crack de la Bolsa en 1991 perdiendo todo su dinero. Un día en su desesperación llega a la conclusión que para su familia él tenía más valor muerto que vivo decidiendo suicidarse en su coche tirándose al precipicio en la carretera, cuando se encontraba a punto de suicidarse se le atravesó una sombra por enfrente haciéndolo frenar, y pensando que había matado a alguien se baja del auto, pero al no ver a nadie regresa a su auto y ve que en el asiento del…mehr

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Produktbeschreibung
Es la historia de Mario Sinta, un hombre que al igual que muchos invirtió todo su dinero en la Bolsa de valores, viéndose afectado con el crack de la Bolsa en 1991 perdiendo todo su dinero. Un día en su desesperación llega a la conclusión que para su familia él tenía más valor muerto que vivo decidiendo suicidarse en su coche tirándose al precipicio en la carretera, cuando se encontraba a punto de suicidarse se le atravesó una sombra por enfrente haciéndolo frenar, y pensando que había matado a alguien se baja del auto, pero al no ver a nadie regresa a su auto y ve que en el asiento del copiloto se encuentra a un hombre, el cual le dice que él conoce perfectamente sus intenciones y que ha llegado para hacerlo cambiar de opinión y que él es su ángel de la guarda. Mario incrédulo lo corre de su auto, pero él dice que le va a demostrar que es cierto, Comentandole que todos tenemos siete destinos una vida y que todos pasamos por diferentes desiciones las cuales marcan el rumbo de nuestro destino, y así le empieza a mostrar siete vidas las cuales pudo haber tenido si hubiera tomado otra desicion en un momento clave de su vida , y finalmente le muestra que la mejor es la que tenía en ese momento y que cualquiera puede volver a empezar pese a lo que pudo haber sufrido.
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Autorenporträt
Luis Arcaraz Carrasco Nació en la Cuidad de México el seis de diciembre de 1936. Su madre pilar Carrasco Navarrete, fue hija de la afamada cantante de ópera Ada Navarrete y su padre, Luis Arcaraz Torras, fue compositor y director de orquesta. Desde muy pequeño Luis tuvo inclinaciones literarias y artísticas, pero sus padres se opusieron a que estudiara música y actuación y así decidieron que fuera contador público. Lo inscribieron en la Escuela Bancaria y Comercial, pero en el segundo año de la carrera abandonó los estudios de contaduría e ingresó a la Escuela Libre de Música. Doña Pilar y Don Luis se disgustaron por la decisión del muchacho a tal grado, que le retiraron todo tipo de ayuda económica y por eso entro a trabajar como agente de ventas en una fábrica de pinturas para sostener sus estudios. Ya para entonces como alumno del colegio Cristóbal Colón, había destacado entre la comunidad estudiantil como escritor de numerosas obras de teatro, siempre de ciencia ficción, que él y sus compañeros presentaban en las fiestas de fin de cursos. En 1959 empezó a probar suerte como cantante de rock y en 1961 grabó su primer disco con el seudónimo de Mario Sinta, ya que nunca quiso destacar en la música por llamarse igual que su afamado padre, quien además seguía resistente a que el joven Arcaraz desarrollará actividades artísticas. Fue hasta que Luis empezó a tener cierto éxito como cantante, cuando sus padres se convencieran de que efectivamente, tenía vocación artística. Al morir su padre en un accidente automovilístico el primero de junio de 1963, los músicos de la orquesta pidieron al cantante que tomará el lugar de Don Luis Arcaraz Torras y se convirtiera en su director. Fue muy difícil para Luis hijo tomar una decisión al respecto, pero acepto el gran reto. Los mejores pronósticos de familiares y amigos eran bastante desalentadores. Le decían que como director de orquesta duraría el tiempo que perviviera la curiosidad del público por ver al hijo del gran maestro y cuando mucho le concedían seis meses de actuación. Pero había opiniones aún peores, como la de algunos músicos de otras orquestas, que solían decir "pobre muchachito, no va a poder terminar ni el primer baile en donde se presente". Pero a pesar de todo, Luis se armo de valor y el quince de junio, apenas catorce días después de la muerte de su padre, tomó la batuta y debutó en la ciudad de Toluca, Estado de México, en un baile organizado por periodistas. A partir de entonces, Arcaraz Carrasco inició una carrera ininterrumpida de éxitos y satisfacciones tanto en la República Mexicana como en Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica y varios países más. El " muchachito" que no iba a terminar el primer baile donde se presentará, ya cumplió cuarenta años al frente de la orquesta fundada por su padre. En 1964 conoció a la estrella de cine Dacia González con quien se casó en 1965. Tienen dos hijos Dacia y Luis, quienes han seguido la carrera de ellos. En 1993, Luis fue nombrado secretario general nacional interino de la Unión de Músicos, Artistas y Modelos de la CROC y en 1998, al terminar el interinato, por decisión de los afiliados, fue electo secretario general nacional para el periodo 1998-2004. En el año de 1994 a Luis Arcaraz le detectaron cáncer de garganta, debido a su tabaquismo, después de muchas sesiones de quimioterapia y radiación Arcaraz logra superar el cáncer quedándole como secuela una traqueotomía, la cual le impedía seguir cantando, fue entonces donde vuelca todo su talento en escribir con gran acierto varias novelas, entre ellas están "Sida año 2010", "Los niños del Futuro" y esta novela llamada "Siete destinos y una vida". Arcaraz con su positivismo y siendo un luchador incansable logra ganar la batalla del cáncer, pero en el año 2011 una afección de pulmones consecuencia de la traqueotomía que le habían practicaron pierde la batalla y fallece el 28 de junio 2011. Dejando a su familia sus maravillosas novelas como legado.