La pneumatología pentecostal no es simplemente un apartado de la teología sistemática; es el latido del movimiento que ha transformado vidas, iglesias y comunidades desde su origen. En este libro, Sigue siendo Dios: Una defensa del continuismo pentecostal, exploramos con profundidad y pasión el corazón de nuestra fe: la persona y obra del Espíritu Santo. Este texto es más que un tratado académico; es una invitación a redescubrir la experiencia vivencial de un Dios que sigue hablando, obrando y empoderando hoy. El libro parte de la convicción pentecostal de que el Espíritu Santo no es una fuerza abstracta ni un concepto teológico distante, sino una persona divina activa en la vida del creyente y de la iglesia. Con base en pasajes clave como Juan 14:16-17 y Hechos 2:1-4, defendemos la experiencia del bautismo en el Espíritu Santo como un encuentro distintivo que empodera para el testimonio, el ministerio y la vida cristiana. Aquí, el hablar en lenguas se presenta no como una práctica marginal, sino como una evidencia inicial de la plenitud espiritual que acompaña a una fe auténticamente bíblica. Pero este libro no se limita a destacar la dimensión sobrenatural del Espíritu; también profundiza en su obra transformadora en la santificación personal y la vida ética del creyente. A través de textos como Gálatas 5:22-23, mostramos cómo el fruto del Espíritu es evidencia de una vida en comunión con Dios, conectando lo experiencial con lo moral y demostrando que no hay espiritualidad genuina sin transformación personal. Además, Sigue siendo Dios subraya la dimensión comunitaria del Espíritu Santo. En un mundo dividido, el Espíritu sigue tejiendo unidad y propósito en la iglesia, como lo enseña 1 Corintios 12. Cada miembro del cuerpo de Cristo es empoderado con dones espirituales para edificar la comunidad y cumplir con la misión del Reino, mostrando que la fe pentecostal no es individualista, sino profundamente interdependiente. Este libro también responde a las críticas que enfrentan los pentecostales. Algunos han señalado un supuesto desequilibrio entre lo doctrinal y lo experiencial, pero aquí argumentamos que esta vivencia práctica no contradice la doctrina, sino que la complementa y enriquece. Para los pentecostales, el Espíritu no solo se estudia; se experimenta, y esa experiencia da vida a la teología. En cada página de este libro, se reafirma la verdad de que el Espíritu Santo sigue siendo Dios: presente, transformador y poderoso. Desde la vivencia individual hasta la comunión eclesial, este libro nos invita a vivir en la realidad de un Dios activo y cercano. En tiempos de incertidumbre y escepticismo, Sigue siendo Dios nos recuerda que el Espíritu es el corazón palpitante de la iglesia y el motor de su misión. Este libro es una defensa apasionada de la pneumatología pentecostal, un llamado a ser llenos del Espíritu, vivir en santidad y caminar en el poder del Reino. Porque, como afirma 2 Corintios 3:17, "donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad". Esa libertad nos desafía a abrazar una fe viva, dinámica y sobrenatural. ¡Es hora de redescubrir que el Espíritu Santo sigue siendo Dios!
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