Las dificultades de hacer experimentos en laboratorios reales, en cuatro paredes, con equipos costosos y en algunos lugares difíciles de encontrar, almacenar y luego proteger, está siendo complementado con actividades simuladas en entornos virtuales. Estos entornos, es llamado por el autor: el tercer entorno. Donde el primero es el teórico, en contacto con papel y lápiz, el segundo sería el contacto físico en un laboratorio. Hoy existen innumerables programas informáticos para todos los gustos. Desde muy simples hasta muy complejos. Pero, lo verdaderamente importante no es el software en sí. Importa más el trabajo colaborativo. Importa más el proceso. No importan los errores. No importan las equivocaciones Lo importante es aprender juntos, y bien de una vez.