-Pues genial, juguemos entonces Mientras tanto al otro lado de la puerta: -Tomás, nuestra hija Wendy cada vez está peor. No se recupera. -Lo sé, Sofía... -Dijo el médico que si volvía a ver a Alex la lleváramos de nuevo al psicólogo. -Ya lo sé. -Marcos, ya sé que lo sabes, lo sabes todo, pero tenemos que reaccionar.