En las últimas décadas, el sector agrícola ha dependido de personas y mano de obra para realizar sus tareas, lo que ha provocado numerosos problemas, como el despilfarro de agua o la falta de mano de obra suficiente para cubrir las carencias. Se ha diseñado un sistema automático de control de riego (AICS) para facilitar el suministro automático de agua adecuada desde un depósito de agua al campo. Uno de los objetivos de este trabajo es ver cómo se podría eliminar la interferencia humana en el riego y optimizar el uso del agua en el proceso. El trabajo puede agruparse en los cuatro subsistemas siguientes: 1.El método empleado consiste en monitorizar continuamente el nivel de humedad del suelo para decidir si es necesario el riego. 2.El sensor ultrasónico comprueba el nivel de agua dentro del depósito de agua. 3.Se utiliza un mecanismo de bombeo para suministrar la cantidad de agua necesaria al suelo. 4.Un sensor digital de errores comprueba si la bomba de agua funciona correctamente. El AICS en el que nos centramos ofrece a las personas que no están familiarizadas con la agricultura, así como a los agricultores, la posibilidad de diseñar un sistema de riego automatizado con todos sus detalles. Además, determina la lista de componentes necesarios con el coste total basado en el precio de mercado.