Los fármacos se aplican por vía tópica mediante métodos de administración transdérmica. Los preparados farmacéuticos denominados parches transdérmicos vienen en distintos tamaños y están diseñados para colocarse sobre la piel intacta con el fin de transferir los principios activos a la circulación sistémica después de que hayan atravesado las barreras de la piel y evitar el efecto de primer paso. Un parche transdérmico de administración de fármacos ofrece una liberación controlada de la medicación en el paciente, lo que resulta ventajoso frente a otras formas de administración de medicamentos como la oral, tópica, intravenosa, intramuscular, etc. Normalmente, esto se consigue mediante una membrana porosa que cubre un depósito de medicación o mediante el calor corporal que funde finas capas de medicación incrustadas en el adhesivo. La piel actúa como una barrera muy eficaz, de ahí que el inconveniente fundamental de los sistemas de administración transdérmica sea que sólo pueden administrarse por esta vía fármacos cuyas moléculas sean lo bastante diminutas para atravesar la piel. En este libro se tratan las técnicas de preparación de varios tipos de parches transdérmicos, incluidos los parches de matriz, los tipos de reservorio, los de matriz de membrana, los parches de fármaco en adhesivo y los parches de reservorio diminuto.
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