El transporte desempeña un papel fundamental en el mundo moderno, puesto que facilita el movimiento de personas, bienes y recursos en diversas escalas, desde la local hasta la global, y representa una parte esencial de la infraestructura y la logística de cualquier sociedad y economía. Igualmente, del transporte está íntimamente ligado y soporta de forma directa el comercio internacional, el crecimiento económico, el acceso a servicios básicos, el desarrollo urbano, y el turismo. Los recientes desarrollos han empleado la tecnología como un apalancador para producir mejoras o cambios fundamentales en diversos sistemas, entre ellos el transporte. En este contexto, se ha venido potenciando una línea de aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones al transporte que es conocida como Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT o ITS por sus siglas en inglés Intelligent Transportation Systems) tema central de este texto.