Es importante el desarrollar estrategias para atenuar la exposición a contaminantes, logrando identificar y conocer fuentes y vías de exposición específicas de los sitios expuestos a metales acumulativos como el plomo. Sería necesario entonces armonizar una metodología de evaluación de exposición y de daños a la salud que considere los múltiples factores de riesgo; es decir, ejercer un control activo de las fuentes de emisiones de plomo, tanto fijas como volátiles y asociarlo a programas de educación e intervención en salud. Este tipo de iniciativas permitirá lograr entornos en los que las personas puedan elegir estar sanas, desarrollando actividades orientadas a la reducción de los riesgos para la salud.