"...caminar por una ciudad como París durante la noche me sitúa respecto a la ciudad y sitúa la ciudad respecto a mí, en una relación que a los surrealistas les gusta llamar "privilegiada". Es decir, que en ese preciso momento se producen el pasaje, el puente, la ósmosis, los signos. Y todo esto es lo que generó, en gran parte, lo que yo he escrito en forma de novelas o de relatos [...] Caminar por París -y por eso califico a París como ciudad mítica- significa avanzar hacia mí" (Julio Cortázar) Este estudio se centra en el análisis literario de una relación de ósmosis poética con una ciudad concebida como laberinto interior, que determina también las fases en las que se divide el proceso literario y vital de Cortázar. Fases que, como trayectos iniciáticos, llevan al escritor de la teoría poética a su práctica, de la indefinición de su identidad y su ideal humano a la definición de ambos, del terreno estético al ontológico.