Durante los últimos años, con el progreso de la sociedad en todos los ámbitos, se ha presentado un aumento de la esperanza de vida, y esto se ha acompañado de un cambio en las principales causas de muerte y un aumento de la prevalencia de ciertas patologías (enfermedades crónicas y discapacidades físicas y/o psíquicas), que condicionan cierto grado de dependencia, siendo los adultos mayores el grupo de la población más afectada.