La exposición inadecuada al Sol puede provocar insolaciones, quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel, alteraciones del sistema inmunitario, afecciones oculares y cáncer de piel. Desde comienzo de los años setenta del siglo XX se ha detectado en todo el mundo un pronunciado incremento de la incidencia de cánceres de piel en poblaciones de piel clara (de 2 a 3 millones por año), estrechamente vinculado a las costumbres personales de exposición al Sol y a su componente ultravioleta (UV), así como a la percepción social de que el bronceado es deseable y saludable. ¿Cómo enfrentar al agente causal del cáncer de mayor incidencia en el mundo?, ¿Qué medidas tomar?, ¿Cuál fotoprotector seleccionar? o ¿Cómo funcionan estos agentes? Son algunas de las interrogantes que pretende responder el libro que lleva al lector a través de un lenguaje sencillo los últimos avances en el conocimiento de esta temática.