Las colinesterasas han sido por años los biomarcadores de elección de exposición y efecto a insecticidas anticolinesterásicos como organofosforados y carbamatos. En los últimos años se ha propuesto el uso conjunto de las colinesterasas y carboxilesterasas. Algunos autores han sugerido que éstas últimas resultan más sensibles.Pero ¿Es ésto siempre así en invertebrados acuáticos utilizados como especies centinelas? En este libro se buscará esta respuesta basándose en resultados propios y de otros autores en el tema y se abrirán nuevas inquietudes en un tema de investigación que tiene mucho por descubrir.