La contaminación por plásticos está aumentando exponencialmente. Con el objetivo de minimizar este problema ambiental, se están desarrollando y utilizando alternativas biodegradables a estos materiales. Sin embargo, los aportes de carbono (C) al sustrato pueden estimular en gran medida la respiración. Esta sobre-activación puede causar la degradación no solo del carbono agregado, sino también de la materia orgánica presente en el suelo o sedimento, que no se degradaría sin la adición de este C, es lo que se conoce como ¿priming effect¿. Esto lleva a su liberación en forma de CO2, debido a la respiración de los microorganismos, lo que puede tener consecuencias importantes para la capacidad de los suelos y sedimentos para capturar carbono. Este trabajo es un primer paso en la evaluación de cómo la presencia de grandes cantidades de (bio)plásticos podría causar que los suelos y sedimentos, los mayores reservorios de CO2 del planeta, reduzcan su capacidad de mitigación contra el cambio climático.