La Teología de la Liberación surge en América Latina ( las raíces históricas de la Teología de la Liberación se encuentran en la tradición profética de evangelizadores y misioneros que desde el comienzo de la colonización cuestionaron el tipo de presencia de la Iglesia en el continente y la manera en que eran tratados los indígenas, los negros, los mestizos y las poblaciones pobres del campo y la ciudad), continente pobre y mayoritariamente cristiano, nace en el contexto del surgimiento del Tercer Mundo en la escena histórica y en conexión directa con los movimientos de Liberación extendidos por todo el subcontinente. En dicho nacimiento interviene de manera muy especial y determinante la inserción de los cristianos en los procesos revolucionarios. Es la época en la que los gobiernos latinoamericanos, que tenían una fe ciega en el ideal del desarrollo (desarrollismo), se proponen sacar a sus países de estructuras arcaicas y tradicionales e inician un proceso de modernización, siguiendo miméticamente los pasos del modelo de los países desarrollados.