Deisy cuestiona y revaloriza al sujeto, con posibilidad de auto-determinarse, compartiendo en actitud fenomenológica, un optimismo pedagógico en tiempos de crisis para la humanidad. Comprometida consigo y con los "otros" nos invita a hacer lo mismo. Su "yo" reflexiona sobre su propia condición humana para la transformación social. Su experiencia se presenta como una oportunidad única de sujeto en continua formación. Un sempiterno construido en juego intertextual soportado en códigos de color y escritura con sentido autobiográfico auto-recreándose y re-construyéndose en un ejercicio liberador de arte. Nos muestra en la intensidad de un yo constitutivo, un yo diferenciado según el orden, la naturaleza, hombre y mujer o mujer y hombre. La necesidad de trascendencia mediante la expresión plástica y el aporte a los elementos de feminidad significado en sus obras, constituye la vía de "realización" de la autora que se nos presenta en esta experiencia de formación, de mundo, que explicalo femenino en un marco particular que no supone un único sentido, un inicio en la explicación del universo simbólico femenino. Conjuga su condición de docente, lingüista, pintora, pero sobre todo mujer.