La presente obra está dedicada a demostrar que la propuesta teórica del gran jurista del siglo XX, Hans Kelsen, es acorde con el paradigma -surgido tras la Segunda Guerra Mundial- de los derechos humanos. Ante cuestionamientos en el sentido que su teoría pura del derecho sirvió, explícita o implícitamente, para sustentar los regímenes totalitarios de ese siglo, en la obra se resalta cómo el subjetivismo kantiano, el relativismo ético y el neopositivismo son los fundamentos filosóficos que sustentan aquella congruencia. Los ideales kelsenianos de la paz, la justicia y la democracia, así como su aversión a filosofías idealistas-absolutistas, como la platónica y hegeliana; y materialistas-deterministas, como la marxista, refuerzan su coherencia con la cultura del derecho y los derechos. La anterior problematización y argumentación que sustenta la tesis de este libro recorren transversalmente la teoría del derecho y del Estado del jurista nacido en Viena, Austria, y nos revelan al Kelsen del rigor científico, no menos que al hombre pacifista, internacionalista, tolerante y liberal.