Escuinapa, el más sureño de los 18 municipios de Sinaloa. Su territorio se distingue por que ahí se angosta áun más la estrecha llanura del Pacífico y ésta prácticamente desaparece cuando las aguas salobres de la marisma se acercan a lamer los pies de los cerros. En efecto la otra presencia constante en Escuinapa son los cerros. La serranía domina el este y la marisma cubre todo el oeste. Así, en el espacio físico del sur de Sinaloa se conjuntan los dos grandes dominios del espacio fantástico mesoamericano: el este, dominio de la luz naciente, del sol, de la fertilidad; el oeste, país de la humedad, de las tinieblas y la muerte. En este caso, parafraseando a Gilbert Durand "las direcciones cualitativas y las estructuras arquetípicas... son indisociables y constituyen las categorías del imaginario". Fue en este espacio donde se desarrolló la vida de los antiguos escuinapenses, un modo de vida marcada por la pesca, la marisma y los cerros.