Detrás de las principales corrientes en filosofía ciencias sociales existe un rígido y solapado cánon de supuestos filosóficos: el sustancialismo. Su influencia es tal, que abarca desde las teorías sociales mecaniscistas hasta aquellas del constructivismo social, el subjetivismo, el colectivis-mo o el individualismo en general. Todas creen en una cosa social. La presente obra sugiere analizar dichos supuestos a nivel filosófico meta-ontológico, es decir, como supuestos que operan y dirigen las defini-ciones ontológicas sin necesidad de establecer ninguna definición específica. Se plantea que el sustancialismo establece máximas meta-físicas de carácter normativo que exigen definir lo social como una clase con límites claramente definidos, identidad autosuficiente y causalidad propia, o sea, como estructura metafísica cerrada. En contrapartida, el libro explora en las máximas metafísicas de la corriente meta-ontológica antagónica: El relacionalismo o procesualis-mo y su estructura metafísica abierta. Hacia el final, queda la interrogante sobre la vigencia de la categoría "social", abriendo también la interrogante sobre lo "natural" y las grandes categorías de la ciencia moderna.